La prostatitis es una condición que afecta a la glándula prostática. Esta afección puede derivar en una serie de síntomas incómodos y, en algunas ocasiones, de carácter más agresivo.
Existen distintos tipos de prostatitis, y es crucial entender esta enfermedad de la manera más precisa y acertada posible para abordarla de manera efectiva y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que la padezcan.
Si después de leer este artículo tienes sospechas de padecer prostatitis, no dudes en contactarnos en Urólogos Quirón Málaga y te pondrás en mano de los mejores especialistas.
Tipos de prostatitis
Podemos distinguir entre cuatro tipos de prostatitis:
#1 Prostatitis bacteriana aguda
Responde a una infección bacteriana repentina y grande de la próstata. Entre sus síntomas se encuentran escalofríos, dificultad para orinar, flujo urinario débil, dolor en la zona pélvica e incluso fiebre.
Es muy importante buscar atención médica de inmediato, ya que la prostatitis bacteriana aguda se considera una emergencia médica.
#2 Prostatitis bacteriana crónica
En este tipo de prostatitis, las infecciones bacterianas son recurrentes en la próstata. Los síntomas son similares a los de la prostatitis bacteriana aguda, pero de menor magnitud y pueden persistir durante un tiempo prolongado.
#3 Prostatitis crónica/pélvica no bacteriana
Esta forma de prostatitis es la más común de todas, y también es conocida como síndrome del dolor pélvico crónico.
Pese a no tener infección bacteriana, los síntomas incluyen dolor al orinar y en la zona pélvica, dificultad para orinar y malestar general en la región pélvica y genital.
#4 Prostatitis asintomática inflamatoria
En este tipo de prostatitis no se experimentan síntomas evidentes, pero se encuentra evidencia de inflamación en la próstata.
Normalmente, los pacientes que padecen este tipo de prostatitis la descubren durante exámenes médicos rutinarios u otras pruebas realizadas por otros motivos.
¿Cuáles son los síntomas de la prostatitis?
Pese a variar según el tipo y gravedad de la afección, los síntomas que pueden indicar prostatitis son:
- Dolor en el área pélvica, el perineo, el abdomen inferior o la espalda baja
- Problemas o dolor a la hora de orinar
- Sensación de tener que orinar urgentemente con frecuencia
- Problemas de erección o eyaculación dolorosa
- Flujo urinario débil o interrumpido
- Sangre en la orina o semen
- Fiebre y escalofríos
- Malestar general y fatiga
Los síntomas pueden variar dependiendo de la persona, por lo que es fundamental la asistencia médica especialista.
¿Cómo se diagnostica la prostatitis?
El diagnóstico de la prostatitis comienza con una evaluación médica completa para identificar la presencia de bacterias. Esto puede incluir un examen físico, análisis de sangre y orina, y otras pruebas adicionales.
El médico puede realizar, además, un examen de próstata y, en algunos casos, puede ser necesaria una ecografía transrectal.
Tratamiento de la prostatitis
El tratamiento de la prostatitis varía según el tipo de prostatitis y la gravedad de los síntomas.
Algunas opciones más comunes de tratamiento son los antibióticos, medicamentos antiinflamatorios, medicamentos alfa-bloqueantes, terapia física, terapias alternativas, cambios en el estilo de vida y, en casos muy graves y excepcionales, tratamiento quirúrgico.
Es fundamental que el especialista valore tu caso y sigas rigurosamente las pautas y tratamiento que determine.
Causas de la prostatitis
Las causas pueden ser distintas según el tipo de prostatitis pero, en un gran número de casos, se desconoce la causa exacta. No obstante, algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de la prostatitis son:
- Infecciones bacterianas
- Problemas del sistema inmunológico
- Lesiones o traumatismos en la zona pélvica
- Trastornos del tracto urinario
- Factores de riesgo como la edad, el estrés, la actividad sexual y los antecedentes de familiares de prostatitis
¿Quién puede padecer la prostatitis?
La prostatitis puede afectar a hombres de todas las edades, aunque es más común en hombres jóvenes y de mediana edad.
Existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar prostatitis, como haberla padecido en el pasado, haber experimentado infecciones del tracto urinario, tener múltiples parejas sexuales, el estrés prolongado o padecer traumatismos en la zona pélvica.
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