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CABESTRILLOS O SLING URETRALES

Son el estándar en el tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria de esfuerzo en mujeres (la que se presenta con la tos, la risa o al ejercer fuerza), secundaria a hipermovilidad uretral. Son una opción cuando otros procedimientos quirúrgicos han fallado.

Son cintillas fabricadas de un material sintético biocompatible, que se colocan por debajo de la uretra media, para reposicionarla e incrementar la resistencia al flujo urinario, impidiendo que se escape la orina.

La colocación del cabestrillo es un procedimiento seguro, mínimamente invasivo, con pocas complicaciones y con efecto duradero.

Hay dos tipos de cabestrillos o slings según su colocación, los retropúbicos y los transobturadores. Los transobturadores se colocan a través de una incisión de menos de 1 cm en la ingle y los retropúbicos se colocan por detrás del hueso del pubis.

Hay menor riesgo de perforación de la vejiga y de dificultad para el vaciamiento con el cabestrillo transobturador que con el retropúbico, por ello su uso es más amplio.

Antes del procedimiento es conveniente descartar infección urinaria mediante la realización de un urocultivo.

El procedimiento transobturador generalmente se realiza bajo anestesia raquídea, se evacua la vejiga mediante una sonda, luego se realiza una incisión longitudinal de 1 cm en la pared vaginal anterior, se disecan los tejidos para acceder por debajo de la uretra hacia la zona obturatríz (en dirección a la ingle en cada lado), se inserta la aguja semicircular a través de uno de los orificios inguinales y se dirige hacia la zona disecada previamente por debajo de la uretra, se toma el cabestrillo por uno de sus extremos y se coloca en la aguja que se pasa de nuevo hacia la ingle, luego se repite la misma acción al lado contrario, se reposiciona el cabestrillo para que no quede ningún pliegue, y se ajusta su tensión reposicionando la uretra, por último se cortan los extremos que sobresalen de la cintilla a través de la ingle y se suturan las heridas, colocando un tapón vaginal y manteniendo la sonda vesical por 24-48 horas.

Posteriormente durante la recuperación, se recomienda durante 4 semanas beber 2 lt diarios de líquidos, evitar esfuerzo físico, ejercicio y actividad sexual, evitar el baño, sólo ducharse y evitar el estreñimiento.

Pueden existir problemas temporales para vaciar adecuadamente la vejiga, precisando de sondajes vesicales (evacuación de la orina a través de una sonda).

En caso de presentar tras el procedimiento incapacidad para orinar (retención aguda de orina), fiebre, dolor severo o hemorragia el paciente debe acudir a urgencias.

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