Los testículos, como cualquier otra parte del cuerpo, están compuestos por muchos tipos de células, lo que puede dar lugar a que se originen diferentes tipos de cáncer en ellas. Es importante saber en qué tipo de célula se ha originado el cáncer y qué tipo de cáncer es, ya que cada uno presenta un pronóstico diferente.
Los tumores más frecuentes en los testículos
Como ya hemos mencionado, existen muchos tipos de cáncer de testículo. Sin embargo, algunos son más frecuentes que otros. A continuación te vamos a explicar cuáles son.
Tumores de las células germinales
La gran mayoría de los tumores de testículo se originan en las células germinales, que son las encargadas de producir los espermatozoides. Los tumores de las células germinales pueden ser seminomas y no seminomas.
Hay tumores de testículo que contienen a su vez células no seminomas y seminomas. Estos tumores con células germinales mixtas se tratan como no seminomas por su forma de propagarse.
Seminomas
Los seminomas suelen propagarse más lentamente que los no seminomas, y existen dos tipos principales: los seminomas clásicos y los seminomas espermatocíticos; siendo los primeros mucho más habituales, mientras que los segundos suelen presentarse en hombres mayores de 65 años, pero tienen más facilidad para propagarse a otras partes del cuerpo.
No seminomas
Los no seminomas suelen presentarse en hombres de no más de 30 años, y existen diferentes tumores no seminomas, que son: carcinoma embrionario, carcinoma del saco vitelino, coriocarcinoma y teratoma.
Tumores estromales
Estos tumores también son conocidos como tumores estromales de las gónadas, y se pueden diferenciar dos tipos principales:
Tumores de las células de Leydig
Estos tumores, como su propio nombre indica, se originan en las células de Leydig, y por lo general no son malignos. No suelen propagarse a otras zonas del cuerpo y se tratan bien con cirugía. Sin embargo, cuando se propagan, no responden bien a ciertos tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia.
Tumores de las células de Sertoli
Estos tumores se originan en las células de Sertoli, y al igual que los tumores de las células de Leydig, suelen ser benignos. Sin embargo, cuando no lo son, tampoco responden bien ni a la radioterapia ni a la quimioterapia.
¿Qué son los tumores testiculares secundarios?
Cuando un tumor comienza en otro órgano y se propaga a los testículos, se les denomina tumores o cánceres testiculares secundarios. Como realmente no son tumores testiculares, necesitarán un tratamiento u otro dependiendo del tipo de tumor que sea.
El más común de los tumores de testículo secundarios es el linfoma, que suele darse con más frecuencia en hombres mayores de 50 años. El pronóstico y tratamiento dependerá del tipo de linfoma y la etapa en la que se encuentre, pero lo más habitual es recurrir a la extirpación quirúrgica, radiación o quimioterapia.
Otros cánceres también pueden propagarse a los testículos, como la leucemia, el cáncer de próstata, piel o pulmón, entre otros. En estos casos, el pronóstico no suele ser bueno porque podrían extenderse también a otros órganos.
¿Cómo detectar el cáncer de testículo?
Algunas lesiones o inflamaciones de los testículos podrían confundirse con tumores debido a que los síntomas son similares.
Los principales síntomas del cáncer de testículo son los siguientes:
- Hinchazón o abultamiento en el testículo: este es el primer síntoma que suele darse. Es normal que un testículo esté ligeramente más grande que el otro, pero en este caso también se puede presentar dolor o en el escroto.
- Irritación o agrandamiento de los senos: este síntoma puede ser alarmante porque no es una característica del sexo masculino. Cuando los senos crecen, se debe a que algunos tipos de tumores de las células germinales segregan niveles muy altos de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana, pero también puede ser por altos niveles de estrógenos.
Sin embargo, en muchos casos, los hombres con cáncer testicular no presentan ningún síntoma y la enfermedad se detecta cuando se realizan pruebas médicas por otras enfermedades.
¿Qué tratamientos existen para el cáncer de testículo?
Existen varios tratamientos para el cáncer testicular, al igual que ocurre con otros tipos de tumores. Los tratamientos que se emplean en el cáncer testicular son los siguientes:
Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos o partículas de alta energía para destruir las células cancerosas o disminuir su tamaño. En el caso del cáncer de testículo, este tratamiento se usa fundamentalmente para destruir las células cancerosas que se hayan propagado a los ganglios linfáticos.
Quimioterapia
La quimioterapia consiste en administrar medicamentos para tratar el tumor, y pueden ser en forma de pastilla o inyectados con una aguja en la vena o el músculo. En el caso de los tumores testiculares, se suelen administrar inyectándolos en una vena. De esta manera, el medicamento circula por todo el cuerpo para eliminar las células cancerosas.
Orquiectomía inguinal
Esta cirugía es la que se emplea para extirpar un testículo con cáncer. En la orquiectomía inguinal, se realiza una incisión sobre el pubis y se extrae el testículo y el cordón espermático del escroto.
Disección del ganglio linfático retroperitoneal
En esta intervención, se realiza una incisión grande en la mitad inferior del abdomen para extraer los ganglios linfáticos. Sin embargo, es una operación compleja y no siempre se puede llevar a cabo, ya que dependerá del tipo de cáncer y la etapa en la que se encuentre.
Cirugía laparoscópica
Con esta cirugía se extirpan los ganglios linfáticos con una herramienta llamada laparoscopio a través de incisiones muy pequeñas en el abdomen. Para llevar a cabo la cirugía laparoscópica, el paciente se recuesta sobre su costado y se utiliza sedación. Posteriormente se realizan las incisiones y se inserta un laparoscopio e instrumentos quirúrgicos para extirpar los ganglios linfáticos.
Normalmente esta cirugía se lleva a cabo en pacientes con no seminomas en etapas iniciales, y los médicos recomiendan quimioterapia después de esta intervención si se encuentra algún tumor en los ganglios linfáticos.
En caso de que presentes alguna molestia o síntoma que pudiera hacer sospechar que se trata de un tumor testicular, es importante acudir cuanto antes al Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud de Málaga capital.