El hipogonadismo masculino es una dolencia en la cual el cuerpo no produce suficiente testosterona, que es la hormona clave en el crecimiento y desarrollo masculino durante la pubertad, y que es fundamental para la producción de espermatozoides, la salud de los huesos y el deseo sexual.
¿Cuáles son los síntomas del hipogonadismo masculino?
El hipogonadismo puede aparecer durante el desarrollo fetal, antes de la pubertad o en la edad adulta. Los síntomas dependerán de cuándo aparece la afección. En el caso de la pubertad y la edad adulta, los síntomas son los siguientes:
Pubertad
El hipogonadismo masculino puede retrasar la pubertad o causar un desarrollo incompleto, haciendo que estas características no lleguen a desarrollarse correctamente:
- El engrosamiento de la voz
- El desarrollo de la masa muscular
- El crecimiento del vello corporal y facial
- El crecimiento del pene y los testículos
Además, también puede provocar que las piernas y los brazos crezcan en exceso en comparación con el tronco y que el tejido mamario se desarrolle (ginecomastia).
Edad adulta
En los hombres adultos, el hipogonadismo puede provocar lo siguiente:
- Disminución del deseo sexual
- Disminución de la energía
- Disfunción eréctil
- Esterilidad
- Disminución del crecimiento del vello facial y corporal
- Disminución de la masa muscular
- Desarrollo del tejido mamario (ginecomastia)
- Pérdida de masa ósea (osteoporosis)
- Depresión
¿Qué tipos de hipogonadismo existen?
Padecer hipogonadismo significa que los testículos no producen la cantidad necesaria de testosterona. Hay dos tipos de hipogonadismo masculino:
Hipogonadismo primario
Este tipo de hipogonadismo, también conocido como insuficiencia testicular primaria, se origina por un problema en los testículos. Las causas más comunes del hipogonadismo primario son:
- Síndrome de Klinefelter. Esta síndrome se produce por una anomalía congénita de los cromosomas sexuales X e Y. En este síndrome, existen dos o más cromosomas X además del cromosoma Y.
- Testículos no descendidos. Antes de nacer, los testículos ya se han desarrollado dentro del abdomen y suelen descender hasta donde les corresponde. Sin embargo, esto no siempre es así y puede que uno o ambos testículos no lleguen a descender. Aunque en ocasiones se corrige solo, no siempre ocurre y puede necesitarse tratamiento para que no haya un funcionamiento incorrecto de los testículos en un futuro.
- Orquitis por parotiditis. Afecta a los testículos en la adolescencia o en la edad adulta y puede provocar una disminución de la testosterona.
- Hemocromatosis. Un exceso de hierro en la sangre puede provocar insuficiencia testicular o disfunción de la glándula pituitaria, lo que afecta a la cantidad de testosterona.
- Tratamiento oncológico. La quimioterapia o la radioterapia para tratar el cáncer pueden provocar una disminución de la testosterona, aunque por lo general es algo temporal.
Hipogonadismo secundario
Este tipo de hipogonadismo indica que existe un problema en el hipotálamo o en la glándula pituitaria, que son las partes responsables del cerebro de enviar señales a los testículos para que produzcan testosterona. Existen varias afecciones que pueden causar el hipogonadismo secundario, entre las que destacamos:
- Síndrome de Kallmann. Es un desarrollo anormal de la parte del cerebro que controla la secreción de hormonas.
- Trastornos hipofisarios. Una anomalía en la glándula pituitaria también puede afectar a la producción de testosterona.
- Enfermedades inflamatorias. Ciertas enfermedades inflamatorias pueden afectar al hipotálamo y la glándula pituitaria y, por tanto, también a la producción de testosterona.
- VIH o SIDA. Puede causar bajos niveles de testosterona si afecta al hipotálamo, la glándula pituitaria o los testículos.
- Medicamentos. El uso de algunos medicamentos, como los analgésicos opiáceos y ciertas hormonas, también puede afectar a la cantidad de testosterona que se produce.
- Obesidad. Tener un peso por encima de lo que nos corresponde, independientemente de la edad, también podría causar hipogonadismo.
- Envejecimiento. A medida que los hombres envejecen, se produce una disminución en la producción de testosterona.
¿Cómo se diagnostica el hipogonadismo masculino?
La detección temprana de la enfermedad en la infancia puede ayudar a prevenir ciertos problemas en la pubertad, mientras que el diagnóstico temprano en la edad adulta ofrece una mejor protección ante diversas patologías que pueden derivarse de esta misma enfermedad.
Para diagnosticar el hipogonadismo masculino, el especialista llevará a cabo un examen físico, se medirá el nivel de testosterona en sangre y se examinará si existen síntomas relacionados. Por otro lado, otras pruebas adicionales que también se pueden llevar a cabo para determinar si se padece de hipogonadismo masculino son los análisis hormonales, análisis de semen, imagen de la hipófisis, estudios genéticos y biopsia testicular.
Si crees que presentas algún síntoma relacionado con el hipogonadismo masculino, no dudes en acudir al Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud de Málaga capital.