La Resección Transuretral de Próstata (RTUp) es un procedimiento quirúrgico con el cual se quita parte de la próstata que produce obstrucción a la salida de la orina, causante de los síntomas del tracto urinario inferior.
La RTUp consiste en la utilización de un resector transuretral conectado a una fuente de corriente alterna que genera energía de alta frecuencia y alta intensidad, lo cual produce una temperatura óptima para cortar y cauterizar el tejido.
El procedimiento es hecho a través de la uretra (cirugía endoscópica), no necesita de apertura de la cavidad abdominal, es poco invasivo y no deja cicatrices
La RTUp debe ser considerada cuando el paciente tenga síntomas de obstrucción del tracto urinario inferior de moderados a severos y tenga una próstata entre 30-80 mililitros.
Debe permanecer en ayuno (incluido líquidos) al menos 6 horas antes de la cirugía, o el tiempo que le haya sido indicado por su anestesista.
Debe suspender o reemplazar su terapia anticoagulante (si la toma), tal como se lo haya indicado su anestesista.
Se aconseja dejar de fumar, ya que mejorará el riesgo anestésico durante el procedimiento
Por lo general se utiliza anestesia raquídea, aunque el tipo de anestesia puede variar y depende del anestesiólogo y de las necesidades del paciente.
Se usa un antibiótico profiláctico para disminuir el riesgo de infecciones, en ocasiones el tratamiento antibiótico se puede prolongar hasta después de la cirugía sobre todo si ha estado sondado antes de la cirugía.
Para la RTUp se utiliza un instrumento llamado resector, el cual se introduce por la uretra hacia la vejiga (procedimiento endoscópico). Una vez dentro de la vejiga se realiza un examen visual de toda la vejiga para posteriormente proceder a la resección o extirpación poco a poco del tejido prostático obstructivo, utilizando energía eléctrica que corta y cauteriza el tejido.
Al final se evacúan los fragmentos de próstata resecados para su análisis histopatológico y se coloca una sonda vesical con un sistema de lavado con suero fisiológico continuo para prevenir la formación de coágulos.
El tiempo de hospitalización, puede ser entre 1-3 días desde la cirugía.
Aunque es un procedimiento bastante seguro, como toda cirugía tiene algunos riesgos asociados.
Riesgos más comunes: Sangrado vesical (hematuria), la cual puede persistir durante un par de semanas después de la cirugía, en ocasiones la formación de coágulos obliga a un sondaje vesical y posterior evacuación de coágulos.
Riesgos ocasionales: Infección urinaria que precisan de una pauta corta de antibióticos o sangrado importante que precisa de transfusiones.
Riesgos muy poco comunes: Se puede asociar con sangrado tardío, lesión ureteral.
Se mantendrán lavados vesicales con suero fisiológico a través de la sonda vesical (colocada en el quirófano) entre 24-48 horas dependiendo de la extensión de la cirugía.
Después de confirmar que la orina permanece clara sin los lavados vesicales se retirará la sonda vesical.
En cuanto se confirme que su micción (orina) es adecuada se procederá al alta hospitalaria.
Habitualmente usted será dado de alta sin sonda vesical, pero en ciertas circunstancias podría no ser así, en este caso se le comunicará cuando debe retirar la sonda vesical.
Después de una RTUp puede presentar:
¿Cuándo acudir al Hospital?
La primera revisión se realizará a partir de las 4 semanas desde la, acudirá a la consulta con ganas de orinar para realizarle una uroflujometría.