La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza campos magnéticos muy potentes y ondas de radio para obtener imágenes del interior del cuerpo en diferentes planos.
Es una prueba que dura de 30-60 minutos, indolora, y no es invasiva. Es importante no moverse durante la prueba y el espacio cerrado puede suponer un problema para pacientes con claustrofobia. En ocasiones es necesario administrar un contraste intravenoso (Gadolinio) para realzar las imágenes facilitando la interpretación de la prueba. Al no ser yodado es una buena alternativa al TAC en pacientes con alergia al contrate yodado. El contraste no se puede utilizar en pacientes con insuficiencia renal.
Esta prueba no se puede realizar a pacientes con implantes metálicos, tornillos, prótesis articulares o marcapasos. Si lleva uno de estos elementos metálicos debe informar a su médico. A pesar de que no exite efecto nocivo sobre el paciente, no se recomienda la práctica en embarazadas, a excepciones de que su uso sea imprescindible.