El cólico nefrítico, cólico renal o cólico de riñón es una obstrucción de las vías urinarias causada principalmente por cálculos o piedras, que causa un dolor agudo en el costado, la cintura o en un lateral de la barriga. El dolor se inicia de manera brusca con una intensidad creciente e intermitente y se va extendiendo hacia las ingles o los genitales.
Cuando el cálculo o piedra renal se encuentra muy cerca de la vejiga, podría confundirse con una infección de orina. Si en las 72 horas posteriores no hay ninguna mejoría con el antibiótico para la cistitis, el paciente debe acudir al médico de nuevo para que se realicen las pruebas pertinentes y así detectar si se trata de un cólico nefrítico.
¿Cuáles son los principales síntomas del cólico nefrítico?
Los principales síntomas clínicos del cólico de riñón son:
- Dolor muy agudo en la parte derecha, izquierda o ambas de la zona lumbar
- Dolor en la zona genital
- Dolor o quemazón al orinar
- Infección en la orina
- En ocasiones se presenta hematuria, es decir, sangre en la orina
- Náuseas o vómitos
- Ansiedad
- Taquicardia
- Sudor frío
Por qué se producen los cólicos nefríticos y quién tiene más predisposición a padecerlos
El dolor del cólico renal se debe normalmente al aumento de la presión dentro de los conductos urinarios, que es producida por la obstrucción de los cálculos. A su vez, el origen de los cálculos se desconoce en la mayoría de los casos, y en muchos otros casos, cuando son asintomáticos, se suelen detectar por casualidad al realizar pruebas por otros motivos de salud.
La prevalencia de los cólicos renales es similar en hombres y mujeres, siendo más comunes los cólicos de ácido úrico en hombres y los cólicos cuyo origen es infeccioso en mujeres, y suelen darse entre los 30 y los 60 años. Por otro lado, hay hábitos como beber poca agua, tomar grandes cantidades de lácteos o abusar de laxantes, diuréticos o antiácidos, que podrían provocar un cólico renal con mayor facilidad.
Existe mayor predisposición a sufrir cólicos renales si presentas antecedentes familiares. Ahora bien, los cálculos de cistina son los únicos sobre lo que hay realmente un componente hereditario. Todos los demás tipos de cólicos renales dependen de los hábitos de vida de cada persona. También existe una mayor predisposición a tener piedras en el riñón si sufres alguna enfermedad ósea, si tienes hiperuricemia o gota, si se tienen infecciones urinarias constantes o si se han tenido cálculos o cólicos de riñón anteriormente.
Por otro lado, aunque no es tan frecuente, también podrías padecer más fácilmente un cólico de riñón si sufres de enfermedades como hipoparatiroidismo, hiperoxaluria, cistinuria o algunos tipos de cáncer.
¿Cómo se pueden prevenir los cólicos nefríticos?
Una de las mejores formas de prevenir esta patología es beber la cantidad recomendada de agua durante todo el día para evitar la solidificación de elementos presentes en la orina, que son los encargados de originar los cálculos. Además, es importante reducir el consumo de sal y moderar la ingesta de proteínas de origen animal.
Cómo actuar si sospechamos que presentamos un cólico nefrítico
Cuando se produce un cólico de riñón, el dolor es muy fuerte, por lo que normalmente el paciente acude a urgencias sin tomar ningún medicamento que les alivie. Sin embargo, antes de acudir al hospital, se puede tomar un analgésico o un antiinflamatorio para disminuir el dolor.
En la mayoría de los casos, el paciente expulsa sin mayor dificultad la piedra. Siempre hay que esperar un tiempo mínimo, ya que en el 80 % de los casos, los cálculos menores de 4 milímetros se expulsan solos. Para facilitar el proceso, es conveniente ingerir mucha agua y moverse frecuentemente.
Sin embargo, cuando existen piedras superiores a dos centímetros, habrá que someter al paciente a una litotricia, que se trata de un procedimiento en el que se usan ondas de choque para descomponer el cálculo.
¿Hay que seguir alguna dieta especial después de sufrir un cólico nefrítico?
En principio, no hay por qué cambiar la dieta alimentaria si no se padece ninguna enfermedad que haya producido el cólico renal. Lo que sí que hay que hacer es habituarse a beber como mínimo dos litros de agua al día y someterse periódicamente a análisis de sangre para controlar el ácido úrico.
En caso de que el cólico renal se haya producido por tener el ácido úrico alto, deberán evitarse ciertos alimentos como las carnes grasas, las vísceras, las carnes de ganso y pato, el marisco, las huevas de pescado, los embutidos grasos y los quesos grasos, entre otros alimentos. En cualquier caso, será el especialista el que deberá aconsejar al paciente de la alimentación que debe seguir dependiendo de las enfermedades que padezca. De igual forma, siempre es aconsejable realizar ejercicio físico, ya que en el caso de los cólicos renales también ayuda a tener menos tendencia a padecerlos.
Si crees que puedes estar padeciendo un cólico nefrítico, acude cuanto antes al Servicio de Urología en el Hospital Quirónsalud de Málaga capital, donde realizaremos una serie de pruebas diagnósticas para detectar de forma inmediata esta o cualquier otra dolencia.