La hiperplasia benigna de próstata (HBP), también conocida como agrandamiento benigno de la próstata, es una condición médica muy común que padecen muchos varones conforme van envejeciendo.
¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata?
La hiperplasia benigna de próstata se caracteriza por un crecimiento excesivo de la próstata, ejerciendo presión sobre la uretra. Esto genera síntomas incómodos para quienes la padecen.
La próstata es una parte fundamental en el sistema reproductivo masculino, siendo crucial en la producción de semen. Los hombres, a medida que van creciendo, experimentan un aumento de próstata; cuando este aumento es excesivo, se produce lo denominado hiperplasia benigna de próstata.
Queremos recalcar que, aunque comparten varios síntomas, la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer de próstata no tienen relación alguna. No obstante, es muy importante consultar a un especialista si detectas síntomas como problemas urinarios o dolor para poder ofrecer un diagnóstico completo y descartar enfermedades más severas o bien actuar contra ellas.
Síntomas de la hiperplasia prostática benigna
Los síntomas de la HBP pueden variar en gravedad e intensidad, y no es común para todos los varones que la padecen. No obstante, algunos de los síntomas más comunes son:
#1 Dificultad para orinar (disuria)
Entre los problemas para orinar se puede encontrar un flujo de orina débil, orinar con frecuencia (especialmente por la noche), tener la sensación de que la vejiga no se vacía por completo o bien incontinencia urinaria o goteo.
#2 Problemas en la vejiga
Urgencia urinaria, necesidad repentina e intensa de orinar, dificultad para comenzar a orinar o intermitencia en el flujo de orina.
#3 Otros síntomas
Como sangrado en la orina (hematuria) o infecciones del tracto urinario recurrentes.
¿Cómo se diagnostica la hiperplasia benigna de próstata?
El diagnóstico de HBP comenzará con una consulta médica. El especialista llevará a cabo una evaluación completa que incluirá:
- Historia clínica. El especialista te preguntará los síntomas que tienes y desde cuándo. Indagará, además, en otros problemas médicos que pudieras padecer y medicamentos que pudieras estar tomando.
- Examen físico. El urólogo realizará un examen físico que puede incluir un tacto rectal para evaluar el tamaño y la textura de la próstata.
- Pruebas adicionales. Es probable que el especialista solicite pruebas adicionales, como análisis de sangre y estudios de imágenes como una ecografía abdominopélvica o transrectal o incluso una resonancia magnética. Este tipo de pruebas ayudan a confirmar el diagnóstico de HBP y descartar otras enfermedades
¿Cómo es el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna?
El tratamiento de la HBP depende de la gravedad de los síntomas y el impacto que tengan en la calidad de vida del paciente. Las posibles opciones son las siguientes:
- Cambio de estilo de vida. En los grados más leves, el médico puede recomendar cambios en el estilo de vida como reducir la ingesta de líquidos antes de acostarse, no consumir alcohol y cafeína o hacer ejercicios que fortalezcan los músculos del suelo pélvico.
- Medicamentos. En otros casos, se podrá recetar algunos medicamentos que ayudan a reducir el tamaño de la próstata y relajar los músculos de la próstata y la vejiga.
- Cirugía con procedimientos mínimamente invasivos. En casos más graves, se puede realizar procedimientos mínimamente invasivos como la Enucleación con láser (HoLEP) con el objetivo de aliviar la obstrucción de la uretra.
Se realizará un tratamiento u otro en base a la evaluación médica y preferencia del paciente, siendo siempre orientado y guiado por el médico especialista.
¿Qué no se debe comer con hiperplasia prostática?
La dieta de cada paciente puede desempeñar un papel muy importante en el manejo de la HBP. Existen algunas recomendaciones para aliviar los síntomas como la reducción de cafeína y alcohol, llevar a cabo una dieta rica en fibra, evitar alimentos picantes y ácidos o hidratarse de manera adecuada.
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¿Cuánto tiempo dura la hiperplasia prostática benigna?
La duración de la HBP variará significativamente en cada paciente. En muchos casos, es una condición crónica, es decir, durará toda la vida. No obstante, la gravedad de los síntomas pueden variar con el tiempo.
Con el tratamiento adecuado, se pueden controlar los síntomas y mejorar exponencialmente la calidad de vida del paciente. Es importante que los hombres con HBP sigan las recomendaciones del especialista y se realicen exámenes de seguimiento cuando sea necesario.
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