Es muy frecuente que el cáncer de próstata no presente síntomas en su etapa más temprana. El cáncer de próstata se puede detectar de dos formas diferentes: mediante la prueba de sangre en el que aparece el antígeno prostático específico (PSA) o mediante el tacto rectal (DRE).
Tanto si se han llevado a cabo estas pruebas para su temprana detección como si presentas síntomas por estar en una etapa más avanzada de la enfermedad, será necesario realizar más pruebas para confirmar el cáncer de próstata. En cualquiera de los dos casos, acude a tu médico para que puedan tratar y controlar la enfermedad lo antes posible.
El especialista necesitará conocer si presentas problemas urinarios o sexuales, así como los posibles factores de riesgo y los antecedentes familiares, y desde cuándo empezaron a surgir dichos problemas.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del cáncer de próstata?
Cuando el cáncer de próstata se encuentra en una etapa avanzada, se podrían manifestar ciertos síntomas. Sin embargo, en ocasiones podría no manifestarse ninguno. En cualquier caso, acude al médico cuanto antes si presentas algunos de los síntomas más frecuentes:
- Micción frecuente
- Flujo miccional débil o interrumpido
- Dolor al orinar o al estar sentado durante mucho tiempo por el aumento de la próstata
- Necesidad de levantarse frecuentemente para orinar por la noche
- Sangre en la orina o en el líquido seminal
- Disfunción eréctil
¿En qué consisten las pruebas PSA y DRE?
El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por las células sanas y también cancerosas en la glándula prostática. Se encuentra, sobre todo, en el semen, aunque también puede encontrarse en la sangre.
La prueba del PSA se realiza normalmente para detectar el cáncer de próstata en hombres que no presentan ningún síntoma, pero también es una de las primeras pruebas que se realizan cuando los síntomas se han manifestado.
Cuando el PSA en sangre aumenta, existe mayor probabilidad de tener cáncer de próstata, pero no existe ningún valor que determine que se tiene dicha enfermedad.
Lo habitual en hombres que no presentan cáncer de próstata es tener niveles de PSA menores a 4 ng/ml de sangre. Sin embargo, un nivel por debajo de este valor no asegura que no se tenga cáncer.
En caso de tener un nivel de PSA alto, es recomendable seguir realizando pruebas para detectar el posible cáncer de próstata.
Además de esta prueba, a menudo se realiza un tacto rectal (DRE). La prueba consiste en introducir en el recto un dedo cubierto con un guante lubricado con la finalidad de palpar cualquier anomalía o abultamiento en la próstata.
Gracias al DRE, se puede detectar si el cáncer de próstata se encuentra solo en un lado de la próstata o en ambos lados, además de saber si se ha extendido a otros tejidos cercanos.
¿Cuál es la prueba definitiva para diagnosticar el cáncer de próstata?
Si después de haberse llevado las pruebas anteriores, se sospecha que el paciente puede presentar cáncer de próstata, deberá realizarse una biopsia de la próstata, ya que es el diagnóstico definitivo.
Una biopsia de próstata consiste en extraer pequeñas muestras de la próstata para examinarlas al microscopio.
Durante este procedimiento, el urólogo observa la próstata con un estudio por imágenes y se inserta una aguja en la próstata a través de la pared del recto (biopsia transrectal) o a través del perineo (biopsia transperineal).
Este proceso suele durar aproximadamente 10 minutos y es indoloro, causando tan solo algunas molestias. Además, normalmente se lleva a cabo utilizando anestesia local y se administran antibióticos antes y después para evitar el riesgo de infección.
Es probable que en algunos pacientes pueda aparecer sangre en la orina o el semen durante días e, incluso, semanas, después de haber llevado a cabo esta prueba.
Si crees que puedes presentar cáncer de próstata, acude cuanto antes al Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud de Málaga capital, donde llevaremos a cabo las pruebas pertinentes para detectar la enfermedad cuanto antes.