Es la pérdida involuntaria de la orina, el riesgo de presentarla aumenta con la edad, está asociada al número de partos, menopausia, cirugía pélvica y sobrepeso.
Es la pérdida de orina con situaciones como toser, reír, estornudar, saltar, correr o levantar peso.
Es la pérdida de orina asociada a la necesidad repentina y urgente de orinar y que no se puede postergar.
Es la pérdida de orina que se presenta con el esfuerzo y con la urgencia.
Es la pérdida de orina que se genera cuando hay obstrucción urinaria o cuando el músculo detrusor (vesical) no se contrae.
Hacen parte del diagnóstico la Historia clínica, la Exploración física, los Cuestionarios de calidad de vida, el Diario miccional, el Residuo postmiccional, el Estudio urodinámico y la Función renal.
La Historia clínica es importante para determinar el diagnóstico y el tratamiento, se deben conocer las enfermedades previas y los síntomas, la medicación que se toma regularmente, los síntomas urinarios e intestinales, la función sexual, los hábitos (tabaco, ingesta hídrica, alcohol o café), número de embarazos y partos.
La Exploración física incluye la confirmación de la pérdida de orina, la exploración de la contractilidad de la musculatura del suelo pélvico, el examen de la sensibilidad y los reflejos del área urogenital y del esfínter anal, y exploración ginecológica.
Los Cuestionarios de calidad de vida sirven para conocer cuál es el impacto de la enfermedad y para monitorizar su tratamiento.
El Diario miccional es el registro del número y volumen de las micciones diurnas y nocturnas, del número y grado de los episodios de urgencia e incontinencia. Se realiza durante 24 horas y se registra durante 3 días.
El Pad Test (prueba del panal o compresa) es el registro del número y peso de los panales o compresas utilizados durante 24 horas, anotando la diferencia de peso entre la compresa seca y la pesada.
El Residuo postmiccional es la cantidad de orina que queda tras la micción, se puede medir mediante la evacuación con sonda o mediante ecografía, la orina residual puede empeorar la incontinencia y llevar a infección urinaria.
La Uroflujometría es una prueba en la que el paciente orina en un contenedor llamado uroflujometro que registra la tasa de flujo urinario, sirve para descartar si hay obstrucción en la salida de orina de la vejiga.
El Estudio urodinámico es una prueba en la que se llena la vejiga con líquido a través de una sonda y luego se vacía, evaluando la función vesical, mediante el registro de la presión dentro de la vejiga, de la sensación de urgencia que se presenta con el llenado vesical y de la contracción de los músculos de la pared abdominal. En determinadas ocasiones se puede realizar en combinación con Rayos X (Videourodinamia en la que la vejiga se llena de contraste para descartar reflujo entre otros) o realizando Electromiografía (valora las señales de los músculos del suelo pélvico, esfínter uretral y anal).
La Función renal se debe vigilar de cerca para evitar el desarrollo de insuficiencia renal, y se debe realizar un Urocultivo, para descartar infección urinaria, como parte del estudio de incontinencia y previo a la realización de un procedimiento quirúrgico.
La Cistoscopia se realiza cuando el diagnóstico no está claro, cuando no hay mejoría sintomática tras el tratamiento y dentro del estudio de otros síntomas asociados como la hematuria (sangre en la orina).
Las Técnicas de imagen, dentro de las cuales están la ecografía urinaria y el Urotac como parte del estudio de la patología causante o asociada a la incontinencia.
Dependerá del tipo de incontinencia, de la severidad y de las causas. Incluye cambios en el estilo de vida, tratamiento farmacológico y cirugía.
El paciente debe identificar los factores que empeoran la incontinencia, la cantidad de líquidos que bebe (se recomienda 2 a 2.5 lt al día), la ingesta de cafeína, alcohol y comidas especiadas o picantes (podrían empeorar la urgencia y frecuencia urinaria), y evitar el estreñimiento y el sobrepeso (pueden aumentar la incontinencia).
El primer paso para un entrenamiento vesical es realizar un diario miccional, basándose en esta información se puede proponer un horario miccional dependiendo de las necesidades de cada paciente (se aconseja vaciar la vejiga regularmente cada 2 a 3 horas), si el entrenamiento vesical es exitoso la vejiga puede retener más orina y disminuir los episodios de incontinencia.
Un programa para fortalecer los músculos del suelo pélvico (Ejercicios de Kegel) puede mejorar la incontinencia, precisa de que se realice con regularidad (3 sesiones al día). El Biofeedback (técnicas de bioretroalimentación) supervisado por un rehabilitador permite mejorar la eficacia de dichos ejercicios.
Los Antimuscarínicos (Oxibutinina, Tolterodina, Solifenacina, Fesoterodina, entre otros), y los Agonistas de los receptores adrenérgicos B3 (Betmiga) relajan el músculo vesical, incrementando la capacidad de la vejiga, reduciendo los episodios de incontinencia de urgencia.
Los Estrógenos tópicos mejoran el flujo sanguíneo y ayudan a mantener la fuerza y la flexibilidad de los tejidos de la uretra y la vejiga. Se recomienda su uso en mujeres post-menopáusicas.
La Desmopresina es un medicamento que reduce la cantidad de orina que se produce el riñón produce, se toma de noche, reduciendo la nicturia (necesidad de orinar en la noche).
La Duloxetina es un antidepresivo que está indicado para el tratamiento de la incontinencia urinaria leve y cuando la cirugía no está indicada, tiene un efecto temporal.
Se utiliza como tratamiento de segunda línea para la vejiga hiperactiva y la incontinencia urinaria de urgencia. A través de un cistoscopio se inyecta en la pared vesical, con el fin de relajar el músculo de la vejiga (detrusor). Su efecto dura alrededor de 9 meses, y su aplicación repetida es necesaria para mantener el efecto. Es necesario vigilar durante el tratamiento la presentación de infección y de retención urinarias.
La neuromodulación utiliza impulsos eléctricos para estimular los nervios sacros y modular la actividad neurológica de la vejiga controlando la incontinencia urinaria de urgencia. Hay dos tipos de estimulación: la del nervio tibial posterior (al estimular el nervio tibial se genera un impulso que llega hasta los nervios sacros, se realizan 12 sesiones, una semanal de 30 minutos, y su efecto es temporal), y la estimulación sacra (implante en la parte baja de la espalda que estimula los nervios sacros, reduciendo la hiperactividad vesical).
Es la expansión quirúrgica de la vejiga utilizando parte del intestino para incrementar la capacidad vesical, y disminuir la hiperactividad y la incontinencia urinaria de urgencia. Está indicada en caso de que los síntomas no hayan mejorado con fármacos ni otros tratamientos.
Son cintillas fabricadas de un material sintético que se colocan por debajo de la uretra para reposicionarla e incrementar la resistencia al flujo urinario, impidiendo que se escape la orina. Su efecto es duradero. Está indicada para el manejo de la incontinencia urinaria de esfuerzo secundaria a hipermovilidad uretral.
Se inyecta un líquido en la pared uretral para que las paredes uretrales se coapten y puedan resistir la presión intravesical. Está indicado en la incontinencia urinaria de esfuerzo cuando el paciente no es apto para otros procedimientos más invasivos. Su efecto es temporal.
Comprimen la uretra por debajo del cuello vesical para que puedan resistir el aumento de presión intravesical. Indicados en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo cuando otros procedimientos han fallado.
Su objetivo es reposicionar el cuello vesical mediante una sutura de la parte superior de la vagina a un ligamento detrás del pubis. El abordaje es abdominal, puede realizarse vía abierta o laparoscópica. Su efecto es duradero y la tasa de éxito es alta en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo en casos complejos o en recidiva tras otros procedimientos.
Está compuesto por un manguito que comprime la uretra, un balón que previene la fuga y un dispositivo que controla la liberación de orina. Está indicada en la incontinencia urinaria de esfuerzo severa y cuando otros procedimientos complejos han fallado.